Seminario sobre salud mental y globalización

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La depresión, causa más frecuente de consulta médica

Leonardo Frías, 05 de marzo de 2015

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Campo del conocimiento en ebullición.

La salud mental es ya un tema de la agenda global, un asunto irreversible en ámbitos como ciencia, servicios de salud, epidemiología, investigación, políticas públicas y formación de recursos humanos; es un campo en ebullición, externó el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente.

Al impartir el seminario Salud Mental y Globalización, en el Auditorio Alfonso Escobar Izquierdo del Instituto de Investigaciones Biomédicas, expuso que la depresión se afianza como la causa más frecuente de consulta médica y como la tercera enfermedad que más contribuye al peso de todos los padecimientos. Se estima que 15 por ciento del volumen global de los malestares es por trastornos de salud mental.

Hay manifestaciones clínicas vinculadas a factores sociales, como el estrés postraumático, crisis de angustia, fatiga crónica, así como algunas facetas más urbanas como la automedicación y aquellas vinculadas a la publicidad.

“Los mercados en la era de la globalización constituyen la tiranía más poderosa, de la que es difícil sustraerse; pero no todo está perdido, ahí es donde entran los universitarios, porque siempre habrá en los países una parte intelectual que se resista”, dijo.

Pueden vendernos felicidad, pero ¿cuántas personas son infelices a pesar de tener un buen nivel de vida y cubiertas todas sus necesidades? Con ello se evidencia que el poder adquisitivo no es sinónimo de aquélla, sólo el desarrollo económico que es capaz de aliviar la pobreza puede fomentarla, consideró.

Parte del mercado

De la Fuente planteó que hay un auge en el consumo de psicofármacos frente a todo tipo de problemas cotidianos, como las relaciones de pareja, el envejecimiento o la insatisfacción con la imagen corporal. Ahora se pretende tratar a todos con aquéllos, “gran error, por ello, es pertinente preguntar hasta qué grado hemos contribuido a medicalizar a la sociedad y qué tanto es esto un signo de la globalización”.

Nuestros sistemas de diagnóstico incurren en excesos al intentar psiquiatrizar todos los asuntos de la vida; por ejemplo, los llamados trastornos adaptativos, ¿son realmente trastornos?; algo similar ocurre con las nuevas patologías relacionadas con el uso compulsivo de Internet o del teléfono celular.

“Ni siquiera estoy seguro si es correcto hablar de nuevas patologías, creo que más bien se trata de viejos problemas de tipo obsesivo compulsivo en actuales contextos, capaces de incidir en la salud mental de otras personas; todo lo demás me parece que es inflación diagnóstica”, apuntó.

Mayor prevalencia

Lo que sí es aparentemente cierto, es que ha aumentado la prevalencia de las afecciones mentales, aun en los países más avanzados. Se estima, por ejemplo, que cada siete segundos alguien desarrolla una demencia, que para el año 2020 habrá en el mundo un millón y medio de suicidios consumados y entre 15 y 30 millones de intentos registrados; en México es la segunda causa de muerte en mujeres de entre 15 y 19 años de edad.

Además, en el orbe hay 450 millones de personas con algún tipo de trastorno mental y por lo menos uno de cada cuatro de los pacientes que acuden a algún sistema de atención primaria tiene abierta o encubiertamente un problema de salud mental.

¿Sirve o no?

“¿Qué diríamos de nuestra farmacología, sirve o no?, cuestionó De la Fuente. “Nos dicen que tenemos mejores psicofármacos y cada vez hay más enfermos; además, los países con altos recursos, que sí cuentan con medicamentos, no han aminorado, precisamente, esa cifra. Tengo la impresión de que algunas medicinas que usamos no necesariamente curan, a pesar de que hay ensayos clínicos controlados que sugieren que sí lo hacen”.

También lamentó que en las metas del Milenio para el Desarrollo se prescindiera de la salud mental, lo que representa una grave omisión de la Organización Mundial de la Salud.

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Juan Ramón de la Fuente. Foto: Diana Rojas.